lunes, 7 de abril de 2014

Dolida




Dolida. Esa es la palabra. Dolida por sentirse traicionada. Por no querer engañar a una tercera persona para su propio beneficio. Por desechar aquella oportunidad. Por perder la otra. Por leer cómo te escribían que era mejor contar con cierto número de personas que uno menor pero que le iban a aportar más beneficio del que podría esperar (que era en realidad mucho más que el beneficio que buscabas). 

Por no querer venir. Por no querer ir. Sabía que nunca ocurriría ese cúmulo de casualidades que hicieron que se conocieran. No. No llegó a ocurrir nunca. La distancia fue corta, tan corta ...  Media hora. Ese fue el tiempo que no nos unió.