viernes, 19 de diciembre de 2014

Sin alma

Esta mujer es una luchadora. Podría pasar por momentos delicados en su vida.Y aun así sigue peleando. La considero una hechicera india, sabia, tranquila y guerrera.

Y me ha dicho que tengo que matar mi alma, llegar al punto en el que no me importe nada ni nadie. En ese momento será cuando empiece a emerger. No quedará otro camino que subir.

Y me pregunto cómo se mata un alma. Si lo hiero poco a poco me iré hundiendo, me deprimiré,... bueno, ya lo estoy. Hay que hacerlo rápidamente. Sin dudarlo. Así no me echaré atrás e intentaré curarla.

Tengo que matarla. Vivir sin alma un tiempo, sin sentimientos. Y quién sabe si algún día un alma nueva adoptará a esta mujer de hielo.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Tan grande, tan lejos.

Fue tan grande amarte y sentirme amada con la misma intensidad que te amé yo.  Fue tan intenso. 

Nunca pensé que podría volverme a enamorar con 40 años. Pensé que era cosas de adolescentes, pues desde los 20 años más o menos no sentí nada igual por ningún otro hombre. Me convencí que el amor era producto de las hormonas. Algo químico. Pero no.

Me enamoré perdidamente de ti. Desde que te conocí. Tú eras, mejor dicho, eres, el hombre de mi vida. El que me dio la esperanza de luchar por una vida mejor. Una vida de ilusiones. 

Mi cielo. Mi vida. ¿Cuántos corazones me mandaste? ¿Cuántos te mandé? Muchos. Un año de amor, de los cuales 8 meses fueron correspondidos. Te hicieron fuerte.

Esperé. Esperé a tu liberación. Esperé. Y me até mientras te esperaba. Y te perdí. Porque has encontrado el que parece ser el amor de tu vida. Ese que te hace feliz. Y no era yo. 

Me dueles. Me dueles mucho. Te lloro tanto. Te amo tanto. ¿Cuándo dejaré de amarte? Creo que nunca. 

Me faltó que me amaras, que me acariciaras, que me enseñaras qué es hacer el amor. 

Tantas confidencias. 

Finalmente me contaste que ibas a pasar el día con el amor de tu vida, con tu novia. Me acabas de decir que nunca le has ofrecido tu amor a nadie, tan fríamente que no puedo dejar de llorar.